Las prácticas y los valores cooperativos -aunque no conocidos siempre como tales- han sido una constante en la historia de la humanidad. La ayuda mutua, la responsabilidad social, la igualdad, la honestidad, la solidaridad y el esfuerzo propio son los valores que fundamentaron nuestro desarrollo como seres humanos y hoy, son los pilares del cooperativismo. Esos pilares que definen el movimiento cooperativista como un movimiento colectivo, empático y responsable que reparte sus bienes equitativamente.
Los valores antes mencionados cimentan los principios cooperativos; es decir, las normas o guías mediante las cuales las cooperativas funcionan hoy día. ¿Alguna vez se ha preguntado cuáles son y de dónde surgen estos principios? ¡Aquí tenemos la respuesta!
Historia
En 1844, en un pueblo llamado Rochdale en Inglaterra, un grupo de 28 trabajadores de la industria textil, luego de ser despedidos tras protagonizar una huelga en el marco de la revolución industrial, pusieron en marcha su plan de fundar lo que hoy se conoce como una de las primeras cooperativas del mundo: la Sociedad Equitativa de Pioneros de Rochdale. Esta sociedad fue la primera en distribuir entre sus socios los excedentes generados por su actividad, formando así las bases del movimiento cooperativo moderno. Aunque hubo otras cooperativas previas, la de los Pioneros de Rochdale se convirtió en el prototipo de este tipo de sociedades. Como parte de su creación, los miembros fundadores desarrollaron un conjunto de 7 principios que hoy rigen las cooperativas de todo el mundo y constituyen la base filosófica del Movimiento Cooperativista. Seguido, explicamos cada uno.
1. Afiliación libre y voluntaria
Las cooperativas son organizaciones voluntarias, abiertas a todas las personas capaces de utilizar sus servicios y dispuestas a aceptar las responsabilidades de ser socio, sin discriminación social, política, religiosa, racial o de sexo. Según este principio, no se debe forzar a las personas a hacerse cooperativistas, sino educarlas para que comprendan los valores del cooperativismo.
2. Organización democrática
Las cooperativas son organizaciones democráticas administradas por sus socios, los cuales participan activamente en la definición de sus políticas y en la toma de decisiones. Las personas elegidas para representar una cooperativa responden a todos los socios de esta, quienes toman las decisiones más importantes en sus asambleas.
3. Participación económica de los socios
Los socios contribuyen equitativamente al capital de la cooperativa de manera democrática. Una parte de ese capital es propiedad común de la cooperativa, y sus miembros usualmente reciben una compensación limitada sobre el capital suscrito como condición de membresía.
4. Autonomía e independencia
Las cooperativas son organizaciones autónomas de ayuda mutua, administradas por sus socios. De entrar en acuerdos con otras organizaciones (incluyendo gobiernos) u obtener capital de fuentes externas, realizan las gestiones pertinentes en términos que aseguren su sistema democrático.
5. Educación, formación e información
Las cooperativas educan, forman e informan a sus socios, a sus dirigentes electos, y a sus empleados para que puedan contribuir eficazmente a su desarrollo. Asimismo, brindan información sobre la naturaleza y los beneficios del cooperativismo al público en general, especialmente a los jóvenes, a los líderes comunitarios y a los medios de opinión.
6. Cooperación entre cooperativas
Las cooperativas sirven a sus socios de forma eficaz y fortalecen el movimiento cooperativo al trabajar de manera integrada mediante estructuras locales, regionales, nacionales e internacionales.
7. Responsabilidad Social
Las cooperativas trabajan para lograr el desarrollo sostenible de sus comunidades mediante políticas aprobadas por sus socios/as.
Recuerde que en Cabo Rojo Coop trabajamos para mantenerlo informado. Para más información sobre el cooperativismo, puede visitar https://caborojocoop.com/que-es-el-cooperativismo/.